Tomar licuados inimaginables e introducir la cabeza en un cajón con ratas son algunas de las pruebas. ¿Qué opinas de estos concursos?
¿Qué serías capaz de hacer por 150 dólares o por un viaje de promoción? Actualmente, sintonizados “reality show” de la televisión peruana ofrecen atractivos premios a cambio de cumplir retos que van más allá de raparse el cabello o de hacerse un tatuaje temporal en el cuerpo.
“El último pasajero”, espacio de Frecuencia Latina, de formato extranjero y en el que compiten equipos de estudiantes de distintos colegios por un viaje de promoción, tiene una serie de “frenos” o desafíos que consisten en cortes de cabello, depilación de axila, pecho y rodilla, o ingerir varios alimentos mezclados en una batidora, lo que resulta una mezcla de sabor bastante desagradable.
“Habacilar”, programa de América TV, no quiso quedarse atrás e impuso una secuencia de retos mucho más arriesgados e intrépidos a cambio de una considerable suma de dólares. Raparse el cabello, introducir la cabeza en un cajón con ratas, traspasarse una aguja por la piel, comer cebolla, ají, gusanos vivos, sesos de res crudos o soportar una cebolla en los ojos, durante un minuto, son algunas de las pruebas a las que se enfrentan de lunes a viernes impetuosos jóvenes.
Sin embargo, el Perú no es el único país que ha optado por producir versiones de “reality” donde se reta a las personas física o mentalmente, estilo “Survivor”, “The Amazing Race”, “Expedición Robinson” o “Supervivientes”. Brasil, Estados Unidos, Alemania, Argentina, Chile, Turquía, entre otros países también lo hacen.
En “Survivor”, por ejemplo, los competidores son abandonados por 39 días en una isla desierta y en “The Amazing Race” los equipos viajan 73 mil millas, en 29 días. En ambos casos, los concursantes viven en condiciones extremas y se enfrentan a agotadores retos, donde ponen en juego hasta la vida.
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